Ingredientes:
- 1/4 taza de avena en hojuelas
- 2 cucharadas de semillas de chía
- 1 taza de leche (puede ser leche de vaca, almendra, coco, etc.)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Endulzante al gusto (miel, jarabe de arce, stevia, etc.)
- Frutas frescas o secas para decorar (fresas, arándanos, plátanos, etc.)
- Frutos secos picados (nueces, almendras, etc.) opcionalmente
- En un tazón mediano, mezcla la avena en hojuelas, las semillas de chía, la leche y el extracto de vainilla. Revuelve bien para combinar todos los ingredientes.
- Agrega el endulzante de tu elección al gusto y vuelve a mezclar. Prueba la mezcla y ajusta el nivel de dulzura según tu preferencia.
- Cubre el tazón con papel film o una tapa y refrigera durante al menos 2 horas, o preferiblemente durante la noche. Esto permitirá que las semillas de chía y la avena absorban la leche y se forme una textura similar a un pudín.
- Una vez que el pudín haya reposado y tenga una consistencia espesa y cremosa, retíralo del refrigerador. Revuelve bien antes de servir para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien combinados.
- Sirve el pudín de chía y avena en tazones individuales y decora con tus frutas frescas favoritas y, si lo deseas, con frutos secos picados.